Arturo Parra Ochoa.
Acapulco, Gro., 19 de enero de 2007.- Los industriales de la masa y la tortilla señalaron en que no podrán bajar el precio de la tortilla a 8.50 pesos el kilogramo, porque no les resulta costeable, y se mantendrán en el precio de 10 pesos, “si no mejor cerramos, hasta que nos consigan el maíz más barato y apoyos en los demás insumos”, sentenciaron, lo cual pudo ser constatado durante un recorrido por varias tortillerías, donde casi de manera uniforme el precio fijado al público es de 10 pesos kilo.
Jorge Sánchez Castillo, presidente de la Federación Estatal de Industriales de la Masa y la Tortilla, explicó que en el municipio de Acapulco ellos consumen un promedio de seis mil toneladas de maíz cada mes, las cuales actualmente las compran hasta en tres mil 800 pesos cada una, “pero el secretario de Economía aseguró que hay 58 mil toneladas para nosotros, y no sabemos dónde están, ni tampoco si nos las van a vender a un precio más barato.”
Coincidió con Salvador Alvarez Gama, otro de los industriales locales, en que si les bajan el precio del maíz y de los demás insumos, ellos se comprometen a bajar y estabilizar el precio del producto final que es la tortilla. “Y que nos consigan también el gas más barato, porque éste ha subido en un año 100 por ciento”, remarcó Sánchez.
El grano que tienen que traer desde estados como Sinaloa, explicó, les cuesta 600 pesos más por tonelada, para transportarlo hasta Acapulco, aparte de las maniobras que pagan por unos 70 mil pesos.
Definitivamente, precisaron que mejor cerrarán sus negocios porque éstos ya no serán rentables si los obligan a bajar el precio a 8.50 pesos por kilogramo de tortilla, “además de quienes firmaron ese convenio no son de nuestras agrupaciones; fueron los grandes industriales, los harineros, Maseca, Minsa y otras compañías; a nosotros no nos han tomado en cuenta para nada, ni a la Confederación Nacional de Industriales a la que pertenecemos”, apuntó Jorge Sánchez.
También observó que posiblemente en la ciudad de México y en estados del centro y norte del país, sí puedan sostenerse los industriales con un precio de 8.50 pesos el kilogramo, “porque allá el maíz y el gas son más baratos, pero nosotros tenemos que transportar el grano desde lejos hasta el puerto, y eso nos grava más los costos.”
Acapulco, Gro., 19 de enero de 2007.- Los industriales de la masa y la tortilla señalaron en que no podrán bajar el precio de la tortilla a 8.50 pesos el kilogramo, porque no les resulta costeable, y se mantendrán en el precio de 10 pesos, “si no mejor cerramos, hasta que nos consigan el maíz más barato y apoyos en los demás insumos”, sentenciaron, lo cual pudo ser constatado durante un recorrido por varias tortillerías, donde casi de manera uniforme el precio fijado al público es de 10 pesos kilo.
Jorge Sánchez Castillo, presidente de la Federación Estatal de Industriales de la Masa y la Tortilla, explicó que en el municipio de Acapulco ellos consumen un promedio de seis mil toneladas de maíz cada mes, las cuales actualmente las compran hasta en tres mil 800 pesos cada una, “pero el secretario de Economía aseguró que hay 58 mil toneladas para nosotros, y no sabemos dónde están, ni tampoco si nos las van a vender a un precio más barato.”
Coincidió con Salvador Alvarez Gama, otro de los industriales locales, en que si les bajan el precio del maíz y de los demás insumos, ellos se comprometen a bajar y estabilizar el precio del producto final que es la tortilla. “Y que nos consigan también el gas más barato, porque éste ha subido en un año 100 por ciento”, remarcó Sánchez.
El grano que tienen que traer desde estados como Sinaloa, explicó, les cuesta 600 pesos más por tonelada, para transportarlo hasta Acapulco, aparte de las maniobras que pagan por unos 70 mil pesos.
Definitivamente, precisaron que mejor cerrarán sus negocios porque éstos ya no serán rentables si los obligan a bajar el precio a 8.50 pesos por kilogramo de tortilla, “además de quienes firmaron ese convenio no son de nuestras agrupaciones; fueron los grandes industriales, los harineros, Maseca, Minsa y otras compañías; a nosotros no nos han tomado en cuenta para nada, ni a la Confederación Nacional de Industriales a la que pertenecemos”, apuntó Jorge Sánchez.
También observó que posiblemente en la ciudad de México y en estados del centro y norte del país, sí puedan sostenerse los industriales con un precio de 8.50 pesos el kilogramo, “porque allá el maíz y el gas son más baratos, pero nosotros tenemos que transportar el grano desde lejos hasta el puerto, y eso nos grava más los costos.”