Arturo Parra Ochoa
Acapulco, Gro., 22 de enero de 2007.- Mientras la Profeco se mantiene al margen de sancionar a las tortillerías que insisten en no respetar el precio de 8.50 pesos por kilogramo, pactado por el Presidente Felipe Calderón con industriales del ramo, y acepta el precio de 10 pesos impuesto por los tortilleros, campesinos adheridos a la CNC piden que el gobierno les otorgue facilidades para que puedan crear ellos mismos sus propios molinos y tortillerías, donde ofrezcan directamente al consumidor ese alimento básico, sin intermediarios, y así terminar con acaparadores y especuladores.
La noche del viernes pasado, se reunieron el secretario de Gobierno, Armando Chavarría Barrera; el secretario de Desarrollo Económico, Jorge Peña Soberanis; el delegado de Economía, Bernardo Limón Aguirre; el delegado de la Profeco, Joel Angel Tacuba García, y los industriales de la masa y la tortilla de Acapulco y las dos costas de Guerrero, para tratar el problema referente al precio del maíz, y por consecuencia de los aumentos que sufre el kilogramo de la tortilla, el cual afecta a las clases más desprotegidas.
Los industriales de la masa y la tortilla, representados por Arcadio Castro Santos, manifestaron los problemas por los que atraviesa el sector, y pidieron apoyos a efecto de que el maíz baje de precio y ellos estén en condiciones de dar un precio más accesible, pues como está actualmente la tonelada de maíz, les resulta incosteable manejar un precio de $8.50, como lo dan quienes firmaron el pacto, además de que esta agrupación no estuvo representada en la firma de dicho acuerdo.
Como resultado de esa reunión, quedó claro que el precio máximo al que se sujetarán los industriales de la masa y la tortilla en el estado de Guerrero, es de $10.00 el kilogramo de tortilla, y que se denunciará a los acaparadores y especuladores del maíz, ante la representación de la Procuraduría General de la República.
Por otro lado, el dirigente campesino Mateo López Castillo, demandó de los tres niveles de gobierno que les tengan confianza y les ayuden a los campesinos para que puedan trabajar, de manera que bajo el esquema de proyectos productivos puedan ellos mismos crear sus propios molinos y tortillerías, con lo cual llegarán a ofrecerle directamente al consumidor este producto básico, garantizando la reducción de los costos y precios que ello implicaría.
“Se habla de que van a subsidiar, si piden que se baje el precio no quedará otro camino que subsidiar, pero como siempre serán remedios que no resuelven de fondo el problema, solamente son para que la sociedad se calme un poco. Hay ineptitud y falta de deseos de actuar de los gobiernos federal, estatal y municipal, para que pueda haber soluciones al respecto”, expresó el líder cenecista.
Acapulco, Gro., 22 de enero de 2007.- Mientras la Profeco se mantiene al margen de sancionar a las tortillerías que insisten en no respetar el precio de 8.50 pesos por kilogramo, pactado por el Presidente Felipe Calderón con industriales del ramo, y acepta el precio de 10 pesos impuesto por los tortilleros, campesinos adheridos a la CNC piden que el gobierno les otorgue facilidades para que puedan crear ellos mismos sus propios molinos y tortillerías, donde ofrezcan directamente al consumidor ese alimento básico, sin intermediarios, y así terminar con acaparadores y especuladores.
La noche del viernes pasado, se reunieron el secretario de Gobierno, Armando Chavarría Barrera; el secretario de Desarrollo Económico, Jorge Peña Soberanis; el delegado de Economía, Bernardo Limón Aguirre; el delegado de la Profeco, Joel Angel Tacuba García, y los industriales de la masa y la tortilla de Acapulco y las dos costas de Guerrero, para tratar el problema referente al precio del maíz, y por consecuencia de los aumentos que sufre el kilogramo de la tortilla, el cual afecta a las clases más desprotegidas.
Los industriales de la masa y la tortilla, representados por Arcadio Castro Santos, manifestaron los problemas por los que atraviesa el sector, y pidieron apoyos a efecto de que el maíz baje de precio y ellos estén en condiciones de dar un precio más accesible, pues como está actualmente la tonelada de maíz, les resulta incosteable manejar un precio de $8.50, como lo dan quienes firmaron el pacto, además de que esta agrupación no estuvo representada en la firma de dicho acuerdo.
Como resultado de esa reunión, quedó claro que el precio máximo al que se sujetarán los industriales de la masa y la tortilla en el estado de Guerrero, es de $10.00 el kilogramo de tortilla, y que se denunciará a los acaparadores y especuladores del maíz, ante la representación de la Procuraduría General de la República.
Por otro lado, el dirigente campesino Mateo López Castillo, demandó de los tres niveles de gobierno que les tengan confianza y les ayuden a los campesinos para que puedan trabajar, de manera que bajo el esquema de proyectos productivos puedan ellos mismos crear sus propios molinos y tortillerías, con lo cual llegarán a ofrecerle directamente al consumidor este producto básico, garantizando la reducción de los costos y precios que ello implicaría.
“Se habla de que van a subsidiar, si piden que se baje el precio no quedará otro camino que subsidiar, pero como siempre serán remedios que no resuelven de fondo el problema, solamente son para que la sociedad se calme un poco. Hay ineptitud y falta de deseos de actuar de los gobiernos federal, estatal y municipal, para que pueda haber soluciones al respecto”, expresó el líder cenecista.