Arturo Parra Ochoa
Acapulco, Gro., 28 de enero de 2007.- Ante la carestía que se resiente en este inicio de año y la inquietud general por el alza al precio de la tortilla, el arzobispo Rafael Aguirre Franco abogó, durante la homilía dominical y posteriormente en conferencia de prensa, porque se le vuelva a dar importancia al trabajo de los campesinos, y que se subsidie al campo para que haya más maíz, en lugar de depender el país solamente del petróleo, un energético que –puntualizó- ya no es renovable, y que ha sido más bien un conducto de carestía que de economía.
Por otro lado, pidió valorar el esfuerzo que hacen las autoridades de todos los niveles para colaborar en la seguridad pública, en la cual también debe participar la ciudadanía “para crear una buena estructura de seguridad en la que no solamente intervengan los centinelas, los policías y los militares, sino todos nosotros, para ahuyentar el pillaje, el asesinato, el narcotráfico y otras situaciones que traen miseria, conflicto y enfrentamiento entre nosotros”.
Con relación a los hermanos González Rodríguez, quienes siguen proclamando su fe católica desde el interior del Cereso, donde se encuentran recluidos bajo proceso penal por el homicidio del diputado local José Jorge Bajos Valverde, monseñor Aguirre Franco dijo no tener programada por el momento alguna visita a ese centro de readaptación social, pero les ha enviado sus bendiciones y buenos deseos a través de la comisión pastoral penitenciaria, que se encarga de ofrecer auxilio espiritual a los internos que lo requieren.
Acerca del tema del alza al precio de la tortilla, el representante de la Iglesia Católica urgió a darle más importancia al campo y a los productores de maíz, de manera que reciban subsidios para poder incrementar sus cosechas y que nuestro país sea autosuficiente en la producción de ese grano, en lugar de estar dependiendo solamente del petróleo.
Durante la homilía parafraseó al zacatecano José Ramón López Velarde: “El poeta bien dijo: “Suave patria, tu superficie es el maíz...”, que no se nos olvide que las superficies más ricas de México son aquellas que están sembradas de maíz, y agregó: “Tu cielo, las garzas en desliz y el relámpago verde de los loros...”, pero también dijo una palabra muy cierta que suena profética: “Suave patria, el Niño Dios te escrituró un establo, y los veneros de petróleo el Diablo”, como diciendo que una economía que depende de un energético que ya no es renovable, no puede ser sana, no nos ha ido bien a pesar del boom y de todas las divisas que se han adquirido por medio del petróleo, pues ha sido un conducto más de carestía que de economía”.
Por eso, añadió, “ahora es tiempo de que volvamos al maíz de nuestra patria, que se siembre más maíz en nuestro campo, en lugar de importarlo, para que no comamos un maíz que sirve para convertirlo en un energético”.
Acapulco, Gro., 28 de enero de 2007.- Ante la carestía que se resiente en este inicio de año y la inquietud general por el alza al precio de la tortilla, el arzobispo Rafael Aguirre Franco abogó, durante la homilía dominical y posteriormente en conferencia de prensa, porque se le vuelva a dar importancia al trabajo de los campesinos, y que se subsidie al campo para que haya más maíz, en lugar de depender el país solamente del petróleo, un energético que –puntualizó- ya no es renovable, y que ha sido más bien un conducto de carestía que de economía.
Por otro lado, pidió valorar el esfuerzo que hacen las autoridades de todos los niveles para colaborar en la seguridad pública, en la cual también debe participar la ciudadanía “para crear una buena estructura de seguridad en la que no solamente intervengan los centinelas, los policías y los militares, sino todos nosotros, para ahuyentar el pillaje, el asesinato, el narcotráfico y otras situaciones que traen miseria, conflicto y enfrentamiento entre nosotros”.
Con relación a los hermanos González Rodríguez, quienes siguen proclamando su fe católica desde el interior del Cereso, donde se encuentran recluidos bajo proceso penal por el homicidio del diputado local José Jorge Bajos Valverde, monseñor Aguirre Franco dijo no tener programada por el momento alguna visita a ese centro de readaptación social, pero les ha enviado sus bendiciones y buenos deseos a través de la comisión pastoral penitenciaria, que se encarga de ofrecer auxilio espiritual a los internos que lo requieren.
Acerca del tema del alza al precio de la tortilla, el representante de la Iglesia Católica urgió a darle más importancia al campo y a los productores de maíz, de manera que reciban subsidios para poder incrementar sus cosechas y que nuestro país sea autosuficiente en la producción de ese grano, en lugar de estar dependiendo solamente del petróleo.
Durante la homilía parafraseó al zacatecano José Ramón López Velarde: “El poeta bien dijo: “Suave patria, tu superficie es el maíz...”, que no se nos olvide que las superficies más ricas de México son aquellas que están sembradas de maíz, y agregó: “Tu cielo, las garzas en desliz y el relámpago verde de los loros...”, pero también dijo una palabra muy cierta que suena profética: “Suave patria, el Niño Dios te escrituró un establo, y los veneros de petróleo el Diablo”, como diciendo que una economía que depende de un energético que ya no es renovable, no puede ser sana, no nos ha ido bien a pesar del boom y de todas las divisas que se han adquirido por medio del petróleo, pues ha sido un conducto más de carestía que de economía”.
Por eso, añadió, “ahora es tiempo de que volvamos al maíz de nuestra patria, que se siembre más maíz en nuestro campo, en lugar de importarlo, para que no comamos un maíz que sirve para convertirlo en un energético”.