Inicia Profepa campaña para reciclar acumuladores usados de automotores

Arturo Parra Ochoa
Acapulco, Gro., 10 de enero de 2007.- Con la participación de una empresa privada, la delegación de la Profepa iniciará un plan piloto para acopiar y reciclar acumuladores usados que son desechados en Acapulco, y así evitar que éstos terminen contaminando el medio ambiente. Se calcula que entre 50 mil y 60 mil baterías de éstas son desechadas mensualmente, luego de su período de vida que oscila entre los dos y los cuatro años.
El delegado de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, Manuel de Jesús Solís Méndez, se reunió con Gabriel Gómez Hernández, asesor comercial de la empresa Acumuladores del Balsas, a fin de implementar esta campaña ya de manera permanente, pero para ello se desplegará un amplio programa de concientización entre la gente, automovilistas, refaccionarias, talleres eléctricos y todos quienes tengan que ver con los acumuladores.
Las baterías en desuso podrán ser llevadas para su reciclaje al centro de acopio de la empresa mencionada, la cual se encuentra ubicada en avenida Cuauhtémoc número 237 de la colonia Del Valle, con el fin de proteger al medio ambiente y evitar que terminen contaminando los terrenos o las aguas.
“El asunto no parece tan grave, pero si nos damos cuenta que una pila de las alcalinas que usamos para los radios contamina 20 metros cúbicos de tierra, imagínense lo que hará una batería mayor”, expresó Gómez Hernández, luego de la reunión con el delegado de la Profepa.
Se trata, subrayó, de que los acapulqueños vivamos en un mejor ambiente “porque si derramamos el electrolito o el ácido en algún espacio de tierra, el pasto simplemente no vuelve a crecer en ese sitio. Por eso la campaña de recolectar los acumuladores y llevarlos como destino final a reciclarlos, utilizándolos como material para fabricar nuevos, y que los daños no sean mayores.”
Algunos “chatarreros”, compradores de desperdicios industriales, comentó, llegan a recolectar hasta 100 ó 200 baterías de autos quincenal o mensualmente. La empresa que representa Gabriel Gómez, podrá recibirlas y llevarlas para su reciclado a la planta única que tienen en Escobedo Guadalupe, Nuevo León.
Explicó que en Guerrero, las seis empresas mayoristas que distribuyen acumuladores para automotores comercializan un promedio mensual de 10 mil unidades, las cuales tienen un período de vida de dos a cuatro años.
“Nuestro compromiso es que por cada batería nueva que vendamos, vamos a recolectar una usada y reciclarla
El plomo ácido, que es el principal contaminante de los acumuladores, puede causar graves daños al organismo humano, además del medio ambiente. “Por eso debemos deshacernos de los materiales residuos peligrosos, que por no estar bien informados los podemos dejar abandonados en un rinconcito, se van a la basura en lugar de reciclarlos”, concluyó.