Hasta febrero podía estabilizarse el precio del maíz y la tortilla, según líder de la CNC

Arturo Parra Ochoa.
Acapulco, Gro., 17 de enero de 2007.- El aumento de precios al pollo, huevo, carne de res y cerdo, se produjo por la misma escasez del maíz que se utiliza para forraje, señaló el delegado de la CNC, Ramón Díaz Tornez, quien culpó al gobierno federal de hacer competir a los campesinos mexicanos sin ofrecer subsidios, y dijo que el precio del grano, así como el de la tortilla, podrían estabilizarse pero hasta la segunda quincena de febrero.
Observó que la apertura de los cupos de importación puesta en marcha por el gobierno, no tendrá un efecto inmediato, ya que los exportadores de maíz de los Estados Unidos responden los pedidos hasta después de 20 días, por lo que las importaciones comenzarían a llegar hasta los primeros días del mes de febrero, y de ahí continuará un proceso en el cual se espera la posible reducción de precios tanto en el grano como en el producto final que es la tortilla.
Mientras tanto, este alimento básico difícilmente podrá bajar de precio, y por el contrario continuará la escalada alcista, como ya se vio con el pollo, el huevo, la carne de res y de cerdo, así como el azúcar, añadió Díaz Tornez.
Guerrero no es un estado productor de maíz y está lejos de los centros productores, recalcó el dirigente cenecista, quien consideró que existen dos caminos para lograr lo que se propone el gobierno federal: el primero es eficientar la cadena productiva, de la cadena maíz-tortilla, y el otro es eliminar los agentes indeseables, "que son los intermediarios, coyotes y acaparadores, quienes especulan con los precios", señaló.
El delegado en el municipio de la Confederación Nacional Campesina indicó que México está perdiendo la soberanía alimentaria, y exige subsidiar la producción en el campo, pues a nivel nacional la superficie sembrada recientemente no ha rebasado las ocho millones de hectáreas, con rendimientos que apenas rebasan una tonelada de maíz por hectárea, por el abandono y la falta de estímulos en que está el campo.
Mientras no se estimule la producción de maíz, abundó, nuestro país seguirá siendo víctima de alzas, desestabilización y desabasto, por lo cual es urgente aplicar políticas públicas de agricultura sustentable y soberanía alimentaria, “que garanticen la producción limpia y suficiente de alimentos sanos para todos”, expresó Ramón Díaz.