Arturo Parra Ochoa.
Acapulco, Gro., 9 de enero de 2007.- La coordinación de la Zona Sur de la UAG, al igual que todas las unidades académicas ubicadas en Acapulco, enfrentan los primeros días del 2007 una difícil crisis financiera debido a que no tienen presupuesto para pagar los servicios generales, porque no se han aprobado los recursos provenientes de los gobiernos federal y estatal.
El coordinador José Uriel Reyes Hernández, señaló que tan sólo en esas oficinas administrativas tienen un adeudo de 47 mil pesos por concepto de consumo de energía eléctrica, por lo que se han visto en la necesidad de utilizar las cuotas de inscripción, de manera emergente, para hacerle frente al gasto corriente.
Citó que la unidad académica de Odontología tiene otro adeudo con la Comisión Federal de Electricidad, por 38 mil pesos, Ecología Marina y la Preparatoria 2, por 30 mil, la Preparatoria número 17 por 26 mil pesos, y como esos casos otros más.
Los ingresos propios de la coordinación sur de la Universidad Autónoma de Guerrero, que llegan vía cuotas de inscripción, expedición de certificados, servicios médicos, análisis clínicos, nada más durante los meses de julio y agosto, y que son del orden de los 760 mil pesos, han sido insuficientes para sufragar los gastos operativos, remarcó Reyes Hernández.
Y es que en la Universidad por ley se les condonan las cuotas a los hijos de los trabajadores más pobres, como en Sociales que tiene una población estudiantil de 2 mil 800 alumnos, de los cuales se les condonaron cuotas a mil 300, “por lo que el dinero que se recaba por este concepto entonces es mínimo”, asentó el coordinador de la zona sur, quien agregó que confían en el apoyo del gobernador Zeferino Torreblanca Galindo, para salir del problema emergente por el que atraviesan en estos días, “ya que nuestra Universidad representa al estado de Guerrero”, expresó.
Más adelante, comentó que aun cuando la UAG tiene una partida destinada para el gasto corriente, dentro del cual se contemplan pagos por renta de inmuebles, consumo de agua potable, luz eléctrica y teléfono, entre otros gastos diversos de funcionamiento, “tenemos una plantilla que no está autorizada por la SEP, y que se lleva el 96 por ciento de los subsidios federal y estatal, quedándonos solamente con un cuatro por ciento para pagar estos servicios, de los cuales hemos podido salir gracias a los ingresos propios, pero éstos son insuficientes”, remarcó.
Por ese motivo le piden a las autoridades federales y estatales que apoyen a la Universidad Autónoma de Guerrero, “porque es una instancia que le da educación al pueblo de Guerrero, a las clases económicamente más desprotegidas. El 88 por ciento de la población estudiantil universitaria viene de las clases obrera y campesina”, abundó Uriel Reyes.
Acapulco, Gro., 9 de enero de 2007.- La coordinación de la Zona Sur de la UAG, al igual que todas las unidades académicas ubicadas en Acapulco, enfrentan los primeros días del 2007 una difícil crisis financiera debido a que no tienen presupuesto para pagar los servicios generales, porque no se han aprobado los recursos provenientes de los gobiernos federal y estatal.
El coordinador José Uriel Reyes Hernández, señaló que tan sólo en esas oficinas administrativas tienen un adeudo de 47 mil pesos por concepto de consumo de energía eléctrica, por lo que se han visto en la necesidad de utilizar las cuotas de inscripción, de manera emergente, para hacerle frente al gasto corriente.
Citó que la unidad académica de Odontología tiene otro adeudo con la Comisión Federal de Electricidad, por 38 mil pesos, Ecología Marina y la Preparatoria 2, por 30 mil, la Preparatoria número 17 por 26 mil pesos, y como esos casos otros más.
Los ingresos propios de la coordinación sur de la Universidad Autónoma de Guerrero, que llegan vía cuotas de inscripción, expedición de certificados, servicios médicos, análisis clínicos, nada más durante los meses de julio y agosto, y que son del orden de los 760 mil pesos, han sido insuficientes para sufragar los gastos operativos, remarcó Reyes Hernández.
Y es que en la Universidad por ley se les condonan las cuotas a los hijos de los trabajadores más pobres, como en Sociales que tiene una población estudiantil de 2 mil 800 alumnos, de los cuales se les condonaron cuotas a mil 300, “por lo que el dinero que se recaba por este concepto entonces es mínimo”, asentó el coordinador de la zona sur, quien agregó que confían en el apoyo del gobernador Zeferino Torreblanca Galindo, para salir del problema emergente por el que atraviesan en estos días, “ya que nuestra Universidad representa al estado de Guerrero”, expresó.
Más adelante, comentó que aun cuando la UAG tiene una partida destinada para el gasto corriente, dentro del cual se contemplan pagos por renta de inmuebles, consumo de agua potable, luz eléctrica y teléfono, entre otros gastos diversos de funcionamiento, “tenemos una plantilla que no está autorizada por la SEP, y que se lleva el 96 por ciento de los subsidios federal y estatal, quedándonos solamente con un cuatro por ciento para pagar estos servicios, de los cuales hemos podido salir gracias a los ingresos propios, pero éstos son insuficientes”, remarcó.
Por ese motivo le piden a las autoridades federales y estatales que apoyen a la Universidad Autónoma de Guerrero, “porque es una instancia que le da educación al pueblo de Guerrero, a las clases económicamente más desprotegidas. El 88 por ciento de la población estudiantil universitaria viene de las clases obrera y campesina”, abundó Uriel Reyes.