Arturo Parra Ochoa
Acapulco, Gro., 6 de enero de 2007.- La dirección de Reglamentos y Espectáculos del Ayuntamiento colocó ayer sábado sellos de clausura al bar “El Quelite”, tras de haberle sido retirados los de la Procuraduría General de la República, que de esa manera concluyó parte de sus investigaciones acerca del granadazo ocurrido la madrugada del 24 de diciembre pasado.
Juan Añorve Mejía, titular de la dependencia municipal, explicó que la PGR terminó ayer sus diligencias en el citado negocio ubicado en la calle Vasco Núñez de Balboa, por lo que ya le correspondió a él intervenir, para verificar que el funcionamiento del bar esté debidamente regularizado, con su documentación en orden.
Una vez que se hizo la revisión correspondiente, no se encontró ninguna anomalía pero los propietarios tendrán que pagar una multa de aproximadamente cinco mil pesos por los hechos de sangre ocurridos en su establecimiento, ya que el reglamento y el Bando de Policía y Buen Gobierno contemplan una infracción de 100 a 300 salarios mínimos.Habrá de recordar que mientras para el director de Reglamentos y Espectáculos, lo ocurrido la madrugada del domingo 24 de diciembre fue un hecho sangriento, para el secretario de Protección y Vialidad, Juan Carlos Moreno Muñoz, simplemente se trató de un “hecho aislado”.Añorve Mejía puntualizó que una vez que el Ministerio Público Federal terminó con las diligencias, se procedió a verificar los permisos y licencia de funcionamiento, por lo que de hoy a mañana el bar podría reabrirse, una vez que los propietarios paguen su multa.
Acapulco, Gro., 6 de enero de 2007.- La dirección de Reglamentos y Espectáculos del Ayuntamiento colocó ayer sábado sellos de clausura al bar “El Quelite”, tras de haberle sido retirados los de la Procuraduría General de la República, que de esa manera concluyó parte de sus investigaciones acerca del granadazo ocurrido la madrugada del 24 de diciembre pasado.
Juan Añorve Mejía, titular de la dependencia municipal, explicó que la PGR terminó ayer sus diligencias en el citado negocio ubicado en la calle Vasco Núñez de Balboa, por lo que ya le correspondió a él intervenir, para verificar que el funcionamiento del bar esté debidamente regularizado, con su documentación en orden.
Una vez que se hizo la revisión correspondiente, no se encontró ninguna anomalía pero los propietarios tendrán que pagar una multa de aproximadamente cinco mil pesos por los hechos de sangre ocurridos en su establecimiento, ya que el reglamento y el Bando de Policía y Buen Gobierno contemplan una infracción de 100 a 300 salarios mínimos.Habrá de recordar que mientras para el director de Reglamentos y Espectáculos, lo ocurrido la madrugada del domingo 24 de diciembre fue un hecho sangriento, para el secretario de Protección y Vialidad, Juan Carlos Moreno Muñoz, simplemente se trató de un “hecho aislado”.Añorve Mejía puntualizó que una vez que el Ministerio Público Federal terminó con las diligencias, se procedió a verificar los permisos y licencia de funcionamiento, por lo que de hoy a mañana el bar podría reabrirse, una vez que los propietarios paguen su multa.