Baja producción de maíz se registra en Guerrero, hay desabasto para la industria de la tortilla

Arturo Parra Ochoa
Acapulco, Gro., 13 de enero de 2007.- En Guerrero no hay abasto autosuficiente de maíz porque solamente se producen 800 kilogramos y hasta una tonelada por hectárea, mientras que en otros estados del norte y en Estados Unidos llegan a obtener hasta cinco toneladas, porque los subsidios no funcionan en este país, aseguraron representantes de agricultores e industriales de la masa y la tortilla.
Francisco Pérez Sánchez, representante de varios ejidos productores de maíz en el municipio de Acapulco, manifestó que algunos programas como el Procampo no han funcionado para impulsar una mayor producción en el campo guerrerense porque no se les da seguimiento y el dinero no se destina para los fines que se persiguen.
Entonces, lo que los industriales de la tortilla esperan es el maíz de importación, pero éste cada vez llega en menores cantidades porque en el norte lo utilizan para otros fines, como es la elaboración del combustible etanol, con mejores ganancias económicas para ellos, coincidió Pérez Sánchez con el dirigente de la Federación de Industriales de la Masa y la Tortilla, Jorge Sánchez Castillo.
La producción de maíz en Guerrero es apenas de autoconsumo, prosiguió Francisco Pérez, quien precisó que apenas existen unas 16 mil hectáreas cultivables con este gran básico en la entidad, las cuales deberían producir entre 3.5 y cinco toneladas por hectárea, pero debido a que el gobierno federal no ha implementado una verdadera política de apoyo al campo, la cosecha promedio es tan baja que llega a menos de una tonelada por hectárea.
Jorge Sánchez también apuntó que no hay apoyos para los agricultores que se dedican a la siembra del maíz, lo cual se puede observar con los canales de riego que van desde la presa de La Venta hasta la población de Las Vigas, los cuales se encuentran totalmente azolvados desde hace varios años, sin que las autoridades de Agricultura los pongan a funcionar nuevamente.
Esta situación obliga a los industriales de la masa y la tortilla a buscar el maíz hasta la frontera de México con Estados Unidos, por ejemplo en Sinaloa, donde consiguen la tonelada en precios que superan los tres mil pesos, además de 600 pesos por flete y unos 40 mil pesos por las maniobras de carga y descarga, lo que repercute en el incremento final al precio de las tortillas, explicó el dirigente de los molineros.