Arrasan con más de 50 árboles de especies endémicas

Arturo Parra Ochoa
Acapulco, Gro., 30 de enero de 2007.- Más de 50 árboles de especies endémicas fueron arrasados por una obra que se inició en la esquina de las avenidas La Suiza y Costera Miguel Alemán, donde se hicieron presentes miembros de la asociación ambientalista Acalimp, quienes exigieron al representante, un individuo de acento español que dijo llamarse Jesús García, que no derriben dos viejas ceibas ubicadas en el mismo predio.
Luz María Zamora Lemus, presidenta de la agrupación, amenazó con clausurar simbólicamente la obra, si continúa la devastación de árboles en extinción, además de que pidió la intervención de las autoridades municipales, para que precisen si se autorizó arrasar con más de 50 árboles en ese terreno ubicado frente a la estatua a Germán Valdez “Tin Tan”.
Sin mostrarlos, el extranjero que se encontraba en la construcción aseguró que cuentan con toda la documentación en regla, licencia de construcción y autorización incluso de la dirección municipal de Ecología, increpando la actuación de los ambientalistas que reclamaron la tala de especies forestales.
Vecinos del lugar, aprovecharon para inconformarse también porque los responsables de emparejar el terreno donde se pretende construir una tienda comercial, han estado descargando basura y escombros a la entrada de sus propiedades.
Zamora Lemus manifestó que así como esta construcción, que amenaza árboles de mucha antigüedad como ceibas, palo morado y otras especies, existen varias en la ciudad donde sin ninguna aprobación de las autoridades protectoras del ambiente, derriban los árboles para hacer planchas de concreto, y esto atenta contra el medio ambiente.
Citó el caso de la parte alta de Llano Largo, donde ayer mismo les dieron respuesta en la delegación del Invisur, de que el supuesto propietario, un señor de apellidos Martínez García, no es el verdadero dueño del predio de más de seis hectáreas donde había palo morado y ceibas, ya que ese terreno pertenece al gobierno municipal, desconociéndose por qué ha exterminado cientos de árboles endémicos.