Ambulantes y abusos de prestadores de servicios, durante la temporada vacacional

Arturo Parra Ochoa
Acapulco, Gro., 1 de enero de 2007.- Los abusos cometidos por taxistas y algunos prestadores de servicios turísticos, así como el comercio ambulante, son dos de los principales problemas que padecieron los vacacionistas durante esta temporada, según el consultor turístico José Cedano Galera.
Demandó que las autoridades establezcan una vigilancia permanente en los servicios acuáticos que se prestan en las playas, como son los casos de quienes rentan aquamotos y paracaídas, además de regularizar a éstos, para evitar más accidentes como los ocurridos en Puerto Marqués.
Cedano consideró que deben reglamentarse los deportes acuáticos, para que no se permita a menores de edad, inexpertos, ni a gente con aliento alcohólico, que operen las motos en el mar sin ningún control, pues se atenta contra la integridad de los bañistas como ocurre con los peatones en las avenidas.
Por cuanto a los taxistas, dijo que ningún inspector de Transportes, ni agente de Tránsito municipal, intervino para frenar los abusos cometidos con las tarifas. A los turistas les cobraron doble y hasta triple de las dejadas, además de que los taxis no exhiben sus litas de tarifas.
Y el día 31, desde muy temprano, “los taxistas de todos los colores ya andaban cobrando el doble según porque era su aguinaldo, pero éste no se cobra así, debe ser algo voluntario, además de que ellos tienen un patrón al que le deben pedir esa gratificación, no tenemos porqué pagarla los usuarios”, expuso el consultor turístico.
“Hubo abusos de prestadores de servicios en El Revolcadero, Puerto Marqués, especialmente en esa zona de playa donde no llegan los operativos para frenarlos. Cobraron los precios que quisieron, y provocaron accidentes con los deportes acuáticos, además de que golpearon a los turistas”, manifestó.
Indicó que las motos acuáticas son peligrosas, se golpea con ellas a los turistas, y no se exhiben los contratos de adhesión, “donde debe especificarse que no pueden manejarlas menores de edad, no gente con aliento alcohólico, por eso digo que se necesita tener un control sobre esos prestadores de servicios, las autoridades deben revisar y vigilar todos los servicios náuticos”.
Comentó también la situación de los “palaperos y sombrilleros piratas”, que por ejemplo en la zona del Acapulco Diamante cobraron hasta 400 pesos por un pedazo de toldo, mientras en las demás zonas de la bahía cobraron 250 pesos, “y nadie les dice nada, es increíble que las autoridades no chequen eso, debería ser competencia de la Promotora y Administradora de Playas, que permite que se pongan porque no los reporta ante las instancias federales”, apuntó José Cedano.
Otro problema que proliferó es el ambulantaje, no solamente en las playas sino incluso en la avenida Costera Miguel Alemán, “como en los viejos tiempos, cuando se hizo la reordenación de los ambulantes. Yo calculo que hay unos 20 mil vendedores de ésos, y muchos vienen de otros estados, con camionetas cargadas de mercancía, algunos venden alimentos sin ninguna higiene, y sinceramente no veo que sean personas con grandes necesidades, son profesionales del ambulantaje”, subrayó.