Arp@net (columna del 17 de marzo de 2006)

  • Hospital Vicente Guerrero, un orgullo
  • Recibe alta distinción a nivel nacional
  • Obligada, una mejor atención médica
Arturo Parra Ochoa (*)
Los guerrerenses y muy particularmente los acapulqueños debemos enorgullecernos de contar con un hospital médico de gran calidad como el “Vicente Guerrero” del Instituto Mexicano del Seguro Social, con una planta laboral de alrededor de dos mil trabajadores médicos y administrativos, el cual fue acreedor al “Premio IMSS de Calidad 2005”.
Los esfuerzos por mejorar la calidad de los servicios de salud en México se remontan a finales de la década de los ‘50, cuando se iniciaron las primeras auditorías médicas en el Seguro Social que, de una u otra manera, se preservaron hasta finales de los setenta.
Entre 1985 y 1986 destaca la implantación de los primeros círculos de calidad en el Instituto Nacional de Perinatología de la SSA. Pero fue hasta la década de los noventa cuando ya es posible identificar un verdadero movimiento hacia la mejora de la calidad de los servicios médicos en la más importante de las instituciones de seguridad social del país.
En efecto, en el Instituto Mexicano del Seguro Social se iniciaron procesos de mejora continua con el apoyo de consultores norteamericanos que, sin embargo, se interrumpieron. Pero en la segunda mitad de la década se retomó la preocupación de elevar la calidad de una manera mucho más sistematizada, con el establecimiento de la Unidad de Organización y Calidad, que posteriormente sería elevada al nivel de dirección.
Se implantó desde ahí el Plan Integral de Calidad (PIC), cuyos resultados se han hecho evidentes, y como resultado inmediato fue instituido el Premio IMSS de Calidad, diseñado con el apoyo de la Fundación Mexicana para la Calidad Total en su primer año y, para el 2000, de la Universidad Iberoamericana.
A ello debe agregarse el desarrollo del sistema de encuestas de satisfacción, estudios de percepción de los derechohabientes, y un sistema altamente efectivo de información y orientación para éstos. A la fecha, debido a la magnitud de la institución, el reto continúa vigente.
Con el premio otorgado al Hospital General Regional “Vicente Guerrero”, en concurso donde participaron 650 unidades médicas del país, se obliga a favor de los derechohabientes una nueva cultura laboral de mejora continua, a la que está comprometida la institución, para seguir fortaleciendo los servicios y que los pacientes sientan que la calidad es una forma de trabajo.
Desde luego que el logro de esta distinción es el fruto de la dedicación y empeño de todo el personal que labora en ese nosocomio, y del respaldo de los funcionarios de la delegación estatal que encabeza el doctor Rafael Piza Bernal.
Nacido el 11 de julio de 1946, Hermenegildo Rafael cursó estudios de licenciatura en la UNAM y se especializó en el Centro Médico La Raza del IMSS. Ha pasado por importantes cargos y responsabilidades dentro del Seguro Social en Guerrero.
Fue jefe del Departamento Clínico de Cirugía del Hospital General Regional. Después subdirector del mismo, luego director del Hospital de Traumatología, hasta llegar a la dirección del Hospital General Regional Vicente Guerrero, de junio de 1988 a diciembre de 1991.
Más tarde, cuando el delegado estatal era Delfino Garibay Ochoa, el actual titular, Piza Bernal, fue jefe delegacional de Prestaciones Médicas, de diciembre de 1991 a julio de 1996, para luego hacerse cargo de la delegación Guerrero, desde julio de 1996 a la fecha.
Ha publicado 18 trabajos de investigación clínica y cirugía experimental en diferentes revistas especializadas en Medicina, y ha sido objeto de diferentes reconocimientos por su colaboración, esfuerzo y dedicación en el desempeño profesional a lo largo de sus más de 34 años de vida laboral dentro del IMSS.
El actual delegado obtuvo la máxima puntuación circular entre los egresados de la especialidad de Cirugía General en el país, generación 1974-1976, y su tesis recepcional de la especialización fue la primera publicación en el país y octava en el mundo que dio a conocer el “Patrón bioquímico de la bilis de la población de México.”
También recibió una felicitación y el reconocimiento del Congreso del Cincuentenario de la Asociación Mexicana de Gastroenterología, por haber efectuado las dos primeras operaciones exitosas en el país para tratamiento de cáncer de páncreas, conservando íntegro el estómago. Fueron la 54 y 55 en el mundo.
Personalmente, Rafael Piza Bernal recibió durante una ceremonia oficial celebrada en la ciudad de México, de manos del director general del IMSS, Fernando Flores, la placa de bronce que acredita al Hospital General Regional “Vicente Guerrero” como “Premio IMSS de Calidad 2005”, emblema que podrán exhibir y mostrar orgullosos, como todas las demás distinciones a que se han hecho acreedores anteriormente.
En el año de 1996, fue merecedor del título “Hospital amigo del niño y de la madre”; en 1998 recibió el “Premio estatal al mérito en salud”; igualmente fue declarado “Primer hospital certificado y recertificado en la región Centro por SS 2004-2007; y certificado como “Hospital preparado para casos de siniestros 2004”, entre otros reconocimientos.
Aunado al galardón que reciben este año, la delegación Guerrero del IMSS obtendrá un presupuesto de un millón 400 mil pesos asignado para este año, así como reconocimientos para cada uno de los trabajadores del hospital.
La población usuaria actual de esa institución médica, que cuenta con 269 camas censables y 101 no censables, supera los 630 mil derechohabientes, y cada año se otorgan 244 mil 334 consultas, 33 mil 50 atenciones de urgencias y egresos por un total de 23 mil 716.
(*) arpa8@yahoo.com.mx
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