Se van del PRI Gustavo Torres y José Villanueva

Corrupción en el PRI de Acapulco

*Para poder ser presidente del comité municipal “hay que dar una mordida”: Gustavo Torres
*Los viejos caciques “lurearon” a Jorge Campos y no me dejaron llegar: José Villanueva
*Jorge Campos le exige al delegado Celestino Bailón que respete la legalidad y su militancia
*No le daremos más quehacer al Ministerio Público por malos entendidos: Raúl Ramírez

Arturo Parra Ochoa
Acapulco, Gro., 22 de febrero de 2006.- Después del bochorno y la vergüenza que les causó la trifulca por disputarse la dirigencia del PRI municipal en Acapulco, la semana pasada, donde hubo mordidas, actos de canibalismo y una total ilegalidad, los protagonistas siguen sin llegar a acuerdos y ponen en peligro la campaña de su candidato presidencial, así como la de aspirantes a senadores y diputados federales.
De paso, la fractura ocasionada desencadenará en un nuevo éxodo de destacados militantes priístas que, cansados de imposiciones y de decisiones caciquiles, reflexionan muy en serio su participación dentro del otrora invencible partido tricolor, que no ha sabido ser una oposición seria y responsable.
Gustavo Torres Blanco, ex presidente del comité municipal que siempre está pendiente de que se respete la legalidad dentro de su partido, advierte que a raíz de estas circunstancias muchos entraron en una “tremenda decepción”, y aunque quieren seguir aportando beneficios al PRI, “para tratar de componer las cosas”, se han dado cuenta de que “los no priístas son quienes se han posesionado del partido”, y esto los lleva a reflexionar profundamente para definir su permanencia dentro de ese instituto político.
Si no se retoma la legalidad, si no se suda la camiseta del PRI, quienes actualmente lo dirigen van a ser culpables de que esto se acabe de despeñar, porque siguen imperando los viejos vicios de camarillas que imponen a dirigentes y candidatos, agregó Gustavo, quien tiene 32 años de militancia priísta y dijo sentirse lastimado por lo ocurrido la semana pasada.
El también ex secretario técnico del consejo político estatal, apuntó que la actitud asumida por los priístas en la sede del comité municipal no fue más que un reflejo de la falta de oficio político y de conocimiento de los estatutos, pues todos sin excepción estuvieron al margen de lo que marca el reglamento para elegir dirigencia municipal.
De manera sarcástica señaló que hasta afloró la corrupción dentro de su partido, “pues ahora resulta que para poder ser presidente del comité municipal hay que dar una mordida”, dijo para aludir la lesión propinada por Raúl Ramírez Gallardo en el brazo de Jorge Campos Chávez.
Luego expuso que el método legal debió comenzar cuando Oscar Hernández Salgado entregó su renuncia al secretario técnico del consejo político municipal, Jesús Herrera Vélez, quien a su vez debió turnarla y convocar a una reunión del consejo, para que Oscar rindiera su último informe y entregar cuentas de la situación en que se encuentra el comité municipal.
Al mismo tiempo, se somete a la aprobación del consejo tanto la renuncia como el informe, y se discute la designación del nuevo dirigente, o se invoca la prelación correspondiente, pero siempre respetando los estatutos, “porque Jesús Herrera se encarga de las cuestiones técnicas, más no tiene funciones ejecutivas para tomarle protesta a Jorge Campos, sobre todo cuando éste está impedido”.
Torres Blanco explica que de acuerdo con la fracción II del artículo 151 de los estatutos del PRI, no procedía la prelación invocada por Hernández Salgado porque para ser presidente se requiere no haber sido militante, dirigente o candidato de otro partido político, a menos de que se tenga una carta, un dictamen, o una declaratoria emitida por la comisión nacional de justicia partidaria.

En lugar de Jorge Campos debió haber sido Onelia Nabor Robles

Jorge Campos fue anteriormente regidor de la comuna acapulqueña por el Partido de la Revolución Democrática, y por ello no puede ser electo presidente ni secretario general del comité municipal priísta, salvo que haya iniciado un procedimiento ante el comité ejecutivo nacional.
Entonces la prelación favorecía a la secretaria de elecciones, Onelia Nabor Robles, en ausencia de la secretaria general, Alma Clarisa Rico.
“Y luego, al día siguiente nos encontramos con que hay presidente estatal que se preocupa por Acapulco, y viene a empañar más el enrarecido clima político de aquí, se reúne con no sé quiénes, sale con que por consenso se determinó que fuera Raúl Ramírez el delegado con funciones de presidente, y provocan una trifulca en el edificio municipal, al tratar de imponer a otra persona”, remarca Gustavo Torres.
La facultad para determinar quién es el presidente o el método en que se elige, es exclusiva del consejo político municipal, de acuerdo con los estatutos, aclara el ex dirigente.
Ahora bien, continúa, por un acto de elemental cortesía política, el delegado estatal Celestino Bailón debió haberse reunido primero con los expresidentes del partido, con los dirigentes de los sectores y de las organizaciones, para que a partir de ahí poder consensar con el consejo político. Pero no, decidió encabezar un acto de soberbia y de autoritarismo, designando a Raúl Ramírez.
“Aclaro que no tengo nada en contra de ninguno de los dos, de Raúl ni de Jorge, pero ese no es el procedimiento, los hicieron participar en toda una cadena de errores. Además, la comisión de procesos internos para elegir candidatos y dirigentes del PRI municipal, la preside Efrén Leyva Acevedo. El método lo decide el consejo político, mediante consulta a las bases, asamblea municipal o reunión de consejo, así está estipulado en el artículo 159 fracción II”.
Para mayor abundamiento, citó que el artículo 163 dice que Jesús Herrera, secretario técnico, debió convocar al consejo político para una reunión en 72 horas, una vez conocida la renuncia del expresidente Oscar Hernández. Y según el artículo 164, la prelación favorecía a Nabor Robles como secretaria de elecciones, en ausencia de Alma Clarisa.
El comité directivo estatal tiene facultades para nombrar delegados especiales, para tareas propias del comité estatal, pero no para intervenir en la vida interna de los comités municipales, afirma Torres Blanco.
Y lo más grave de todo, concluye, es que si se apegan a lo que marca el estatuto, ni es Jorge ni es Raúl, sigue siendo Oscar hasta en tanto no se reúnan los 290 integrantes del consejo político, o bien con la firma del 30 por ciento de los mismos se puede solicitar una reunión de consejo.
“Ahora, quien enturbió el agua debe aclararla, Celestino nos debe a todos los priístas acapulqueños una explicación del porqué este proceder tan absurdo, tan apresurado y tan falto de responsabilidad. Si no estaba de acuerdo con el nombramiento de Campos, que efectivamente no era estatutario, debió haber hecho un llamado a la cordura, debió solicitar y promover una reunión del consejo político municipal, y desde ahí poner orden y legalidad, para no seguir cometiendo actos de provocación”.
Para Gustavo, lo más importante es ver quién le puede aportar algo “a lo que queda del PRI”, con una historia reciente de19 mil votos en la elección municipal, “un verdadero desplome, que también fue resultado de una imposición, de procedimientos anárquicos, y vemos que se repiten, incluso entre los aspirantes a las diputaciones federales hay quienes al menos en el caso de Acapulco no reúnen los requisitos estatutarios, pero aún así la comisión estatal de procesos internos les permitió participar. Hay quienes no acreditan su carácter de cuadro, quienes vienen de ser funcionarios públicos del gobierno del estado, sin carrera de partido, sin haber ocupado cargos de dirigencia, y ahí están”.
La dirigencia estatal desconoce el estatuto, en el PRI hay una gran descomposición porque nadie aplica el estatuto, hay anarquía, todos están fuera del reglamento.
Si quieren componer un poco las cosas, “deben empezar primero porque Celestino se disculpe, por haber generado este exabrupto, que entienda cuál es su función como delegado del comité ejecutivo nacional en Guerrero, y segundo convocar al consejo político municipal, para tocar todos los puntos con la seriedad requerida. De ahí que empiece a recomponerse todo y retomar el marco de legalidad”.

Las corrientes más atrasadas lo fraguaron todo: Villanueva

El ex aspirante a presidente del comité municipal del PRI, José Villanueva Manzanarez, declaró que a Jorge Campos “lo lurearon” y lo utilizaron como punta de lanza para provocar este conflicto, fraguado “por las corrientes priístas más atrasadas que no me dejaron llegar porque sabían que les iba a pisar los talones”.
Considera que “a muchos no les pareció que yo pidiera un consejo político real y transparente, que se convirtiera en órgano parlamentario donde se discutieran y tomaran todas las decisiones”.
En su propuesta para la presidencia del comité municipal, habló de reestructurar y refundar al PRI, por encima de sus estructuras esclerotizadas que ya no sirven, y fundar un nuevo partido, con otras bases, un partido político de oposición sólido, fuerte, capaz de responder a la autoridad, a los gobiernos estatal y municipal.
Propuso oxigenar las estructuras, crear una nueva cultura política al interior del PRI, planteó la democratización interna, “y eso a los grupos tradicionales, a los acostumbrados a la antidemocracia, a controlar todo mediante el dedazo y la imposición, jamás lo vieron bien”
Villanueva Manzanarez hablaba de un consejo político plural e incluyente, donde estuvieran representadas todas las fuerzas y corrientes políticas del partido. “pero ahora estoy convencido de que el PRI es solamente un reparto entre gandallas, en el PRI solamente los caciques deciden su destino, por eso estoy reflexionando mi participación en el partido”.
Lo correcto sería construir de manera rápida un consejo político representativo y que éste le dé legitimidad o legalidad a una elección de presidente interino, o de un delegado, ante la renuncia de Oscar Hernández, “pero tendrá que ser una decisión de consejo político, aunque yo creo que esto sigue siendo una ilusión, porque cada quien quiere agandallarse los votos de los delegados”.
Por ejemplo, observó que hay delegados y consejeros nombrados por los sectores, la CTM, CNC, CNOP, mujeres y jóvenes, “que ni siquiera tienen interés de participar en el PRI, dan nombres de gente que no conocemos o que no han militado en el partido”.
Debería instalarse una comisión que verifique todos los nombres dados por los sectores, para que las personas estén debidamente acreditadas como priístas para poder ser consejeros, que cuenten con antecedentes, no nada más nombrar a los amigos, primos o hermanos para llevar votos a favor de alguien.
Se necesita un consejo representativo donde estén todos, vicaristas, añorvistas, aguirristas, figueroistas, renejuaristas, y convertirlo en un órgano parlamentario donde se discutan las decisiones, se decida y se vote.
El PRI, considera José Villanueva, debe basar su fortalecimiento en las nuevas generaciones, no en las que ya están decadentes, “porque aquí tuvo que ver la mano negra de varios políticos que ya terminaron su ciclo, a mí me derrotaron unidos los viejos intereses, los viejos grupos y las viejas estructuras que todavía quieren seguir colgadas del PRI, para ver qué sacan”.
Por último dijo que ya no va a participar en alguna contienda más del partido, y al no hacerlo está reflexionando su militancia, porque no puede seguir en un partido que no aprende a realizar sus procesos internos de manera democrática.

Jorge Campos insiste en dirimir el conflicto ante el MP

El presidente en funciones (porque es quien despacha en el edificio del PRI municipal) del tricolor en Acapulco, Jorge Campos Chávez, ratificó su denuncia contra el delegado estatal Celestino Bailón, el delegado municipal Raúl Ramírez Gallardo y la delegada Irma Ferrusca Muñiz, ante el Ministerio Público del fuero común.
Los delitos: amenazas, injurias, robo, lesiones, allanamiento de morada “y lo que resulte”, en agravio de Jorge Campos y de Onelia Nabor Robles. El lunes 20 de febrero acudirían nuevamente a la agencia central del MP, para ampliar la denuncia.
Pero independientemente de ello, afirma que siguen trabajando en las oficinas del PRI, el cual no está tomado porque a todos se les permite ingresar, las instalaciones están abiertas, pero quieren que cuanto antes acudan los peritos de la Procuraduría de Justicia del Estado para que den fe de cómo se encuentran las oficinas de la presidencia, o sea cómo quedaron después de la trifulca.
“A mí me da risa lo del supuesto despojo, porque el partido es de todos, aquí está abierto al público en general”, dice, y añade que aceptan a Raúl Ramírez como delegado más no con funciones de presidente.
En tanto, Jorge Campos encabezó una campaña de limpieza, y acudió a la unidad habitacional El Coloso para escuchar la problemática del agua potable y de la luz eléctrica, problemas que se encuentran en todo el municipio. Resolvió sostener mesas de trabajo en las diferentes dependencias involucradas, para buscar soluciones.
Recibió la visita de unos empresarios que se ofrecen apoyarlos para remodelar su edificio, y les entregaron en calidad de préstamo equipo para crear el primer escritorio público popular en el mismo edificio del PRI municipal, para servicio de todos los priístas e incluso para la población abierta, sin ningún costo, para poder hacer gestorías y trámites gratuitos ante instancias de gobierno.
Volviendo al tema del zipizape, asegura que hubo falta de tacto político y de madurez por parte del dirigente estatal, Celestino Bailón, a quien acusan como el responsable de la posible derrota del candidato presidencial Roberto Madrazo, en Acapulco y en Guerrero.
Celestino vino a enredar más el escenario político en Acapulco, y pretende hacerlo en todos los municipios de Guerrero, “convirtiéndose en el enemigo número uno de Madrazo en Guerrero, como lo estamos señalando en un volante que vamos a repartir en los municipios más importantes, vamos a distribuir 20 mil copias con nuestro pronunciamiento”.
Recordó que el problema se originó porque “inventaron eso de delegado con funciones de presidente, ya que no está en los estatutos, por eso exigimos que respeten la legalidad y nuestra militancia, nuestro trabajo que hemos hecho durante muchos años a favor del partido”.
Acompañado de Rosa María Barrios Rojas, seccional priísta 0251 de la colonia Progreso Florida; Saúl Quiñónez Cortés, consejero político municipal y presidente seccional; Julieta Miranda Moreno, también consejera política y representante de la OMPRI en Acapulco; así como de Ildefonso Díaz Sánchez, consejero político y presidente de la unidad habitacional “El Quemado”, Jorge Campos acudió a la redacción de este medio impreso para dar a conocer su postura.
“¿Ya te enteraste?”, titula su volante, en el que se dirige a todos los priístas y al público en general, para acusar a Celestino y a Irma Ferrusca de asumir actitudes gangsteriles y antidemocráticas que amenazan empañar la campaña de Roberto Madrazo.

Mi nombramiento está avalado por los estatutos: Raúl Ramírez

Por su parte, Raúl Ramírez Gallardo, quien fue nombrado delegado en el municipio por parte del delegado estatal Celestino Bailón, asegura que su designación fue por consenso, entre los aspirantes Francisco Villa, Noé Castillo, Alberto Aparicio, René Morales, José Villanueva, Mateo López Castillo y Víctor Huges.
“Sostuvimos una serie de reuniones, se fueron eliminando y llegamos por consenso, no teníamos tiempo para irnos a una elección interna o llevarla a los consejeros políticos, en virtud de que los estatutos no lo permitían”, sostiene.
Lamentablemente, añade, “un compañero se adelantó, a manera de madruguete, y ahí nos atoramos, pero eso no nos ha impedido trabajar, yo traigo un nombramiento del comité directivo estatal y lo voy a hacer valer, no con pleitos, porque somos gente de lucha, de trabajo, de buscar los consensos necesarios para facilitar y no encontrar el enfrentamiento con los compañeros”.
Comentó que buscará un reencuentro con quienes se fueron de su partido en los pasados procesos electorales, porque su responsabilidad es buscar votos para favorecer la campaña de Roberto Madrazo.
Con 30 años de militancia partidista, Ramírez Gallardo ofrece aportar su experiencia política y sindical, para limar asperezas con todos los que algún día no coincidieron con el partido.
Por cuanto a las demandas penales, apuntó que acudirá para comparecer cuando se le solicite, porque dice no haber cometido ningún delito, “es la primera vez que tengo una demanda. Yo soy gente de trabajo, no de peleas”.
Y respecto a la denuncia contra Jorge Campos por despojo, refirió que la van a valorar porque no pueden regresarle la moneda, es mejor entenderse y poner las cosas sobre la mesa, “para no darle más quehacer al Ministerio Público, todo esto han sido malos entendidos, ya no vamos a pelear, debemos convocarnos a trabajar juntos y buscar la unidad, anteponiendo los intereses del partido por encima de los personales”.