pueden desalojar a ambulantes por un amparo
Arturo Parra Ochoa
Acapulco, Gro., 22 de febrrero de 2006.- El primer amparo otorgado a comerciantes que invaden la vía pública sigue vigente, por lo que al menos en las banquetas y el camellón del Tianguis Campesino de Acapulco no ha podido llegar el programa de rescate de la vía pública y reordenamiento del comercio ambulante.
Francisco Rodríguez Cisneros, director de Vía Pública del ayuntamiento municipal, se topó con ese dilema cuando a su llegada inició el levantamiento de un censo de vendedores callejeros, para poder continuar con el reordenamiento que inició la anterior administración.
Durante sus recorridos, dice que ha encontrado cierta disposición en los lugares aledaños a la Zapata, Las Cruces, La Cima, la Jardín y otros, donde por voluntad propia desalojan las calles y banquetas, no así en el Tianguis Campesino, donde los vendedores se niegan a proporcionar todo tipo de información para el levantamiento de este censo.
Es más, mantienen cercada la vía pública donde instalan sus puestos, que se han convertido en semifijos y algunos hasta fijos porque los hacen con estructuras de fierro y madera, y duermen ahí, perjudicando la imagen del puerto, cuando deberían ser tianguis con horario.
Criticó la permanencia de liderazgos, los cuales politizan el problema aprovechando que esa gente necesita vender porque no tiene empleo ni medios para subsistir. “Ellos son los que impiden que haya diálogo con los vendedores, nos retrasan los programas y provocan que se actúe de manera violenta”.
Según Francisco Rodríguez, la actual administración no tiene la intención de impedir el trabajo de los comerciantes, pero deben obligarse a aportar impuestos al ayuntamiento, y así lograr que se regule esa actividad.
La recuperación de las calles y banquetas debe ser una tarea permanente, porque de pronto vuelven a ser invadidas a pesar de que ya habían sido desalojadas, y se vuelven intransitables. Por eso es que se lleva a cabo un programa de alineación y levantamiento de censos, apuntó el funcionario municipal.
Sobre la suspensión provisional de un juicio de amparo que consiguieron comerciantes del Tianguis Campesino para evitar su desalojo de las banquetas y camellón de la calle Prolongación Durango, dijo que respetarán la disposición judicial, no irán por encima del ordenamiento federal, pero aclaró que tampoco serán protectores de nadie, ni negociarán las áreas públicas.
Agregó que el amparo provisional de esos vendedores está sobreseída y no existen suficientes fundamentos, pero mientras tanto dejarán las cosas como están, hasta que jurídicamente puedan proceder a recuperar la vía pública.
Aquí solo alineamiento, no
desalojos: Magda Zárate
El año pasado, el juez cuarto de Distrito concedió una suspensión provisional a favor de comerciantes del Tianguis Campesino, para evitar que el ayuntamiento municipal los desaloje del camellón y áreas aledañas a las calles Guerrero y Prolongación Durango, de la colonia Progreso.
Históricamente no existen antecedentes como este caso, en el que ambulantes obtienen un amparo contra actos del ayuntamiento municipal.
La protección de la justicia federal es a favor de 300 comerciantes que representa la lideresa Magdalena Zárate Peláez, según el oficio de ordenamiento con número 529/2005, el cual indica: “Se concede a los aquí incidentistas la suspensión provisional que solicitan, para el único efecto de que se mantengan las cosas en el estado que actualmente se encuentran; es decir, para que en caso de que aún no se haya llevado a cabo la orden de desalojo o demolición decretada respecto de los referidos locales, ésta no se realice hasta que las autoridades reciban la notificación de la suspensión definitiva que se dicte en el presente incidental”.
Zárate Peláez expuso que sus representados están de acuerdo en retirarse de los lugares invadidos, no sin antes obtener una propuesta concreta del ayuntamiento municipal para poder trabajar, y una sería que les asignaran locales que actualmente estén vacíos.
“Queremos que las autoridades no violen nuestros derechos, no nos negamos a quitarnos, sólo queremos una área para trabajar, queremos una oportunidad para trabajar, no queremos que suceda lo mismo que con otros ambulantes que ya fueron desalojados y ahora están desempleados”, señaló.
Luego explicó que los vendedores del Tianguis Campesino vienen de comunidades aledañas al municipio y todos tienen una familia que mantener. “Somos el sostén de nuestras familias”, subrayó.
Por parte del ayuntamiento municipal, han recibido la propuesta de trabajar en mercados sobre ruedas, pero los ambulantes no aceptan porque no tienen los medios suficientes para trasladarse a las colonias, mucho menos para transportar la mercancía que expenden.
“Queremos que nos digan a dónde nos van a mandar. Lo que queremos es un lugar para trabajar, no vamos a desalojar las áreas hasta que no nos den un lugar, por eso queremos negociar con el presidente municipal”, aclaró Zárate Peláez.
Mientras tanto, en ese mercado solamente admiten de las autoridades trabajos de alineamiento, “pero no aceptamos desalojos. Ya me reuní con el director de Vía Pública, quien nos dijo que solo va a reordenar a la gente, permitiéndonos un espacio en ambas partes de la banqueta de un metro, pero nunca habló de desalojo, y esto es para que las calles se vean más amplias y despejadas, que permitan la circulación, nosotros tampoco queremos obstruirlas porque eso nos perjudica”.
Según Magda Zárate, ellos tienen en ese lugar aproximadamente 22 años, y hay locatarios y ambulantes, porque también representa a un numeroso grupo de comerciantes del interior del mercado.